Los principales puertos de transbordo, como Singapur, han sido testigos de un fuerte aumento de la congestión debido al impacto de los desvíos de servicios de transporte en el Mar Rojo, que han dado lugar a la disminución de las recaladas de buques, pero con mayores volúmenes promedio, aumentando la congestión de contenedores en los patios de las terminales, reporta Drewry.
La productividad portuaria también se ha visto afectada en los últimos meses. Es así como el tiempo que los buques pasaron a la gira antes de atracar en puertos de gran volumen aumentó un 43% entre el 3T 2023 y el 2T 2024, a más de 400.000 horas.
Según la consultora, Singapur se encuentra en un pequeño grupo de hubs de transbordo en todo el mundo, donde los cambios en los patrones de servicio de las líneas navieras en respuesta a la crisis del Mar Rojo han causado estragos en las operaciones de las terminales de contenedores. Esto la ha llevado a experimentar una densidad de contenedores en sus terminales cercana a los récords del período pandémico.
Impacto en el desempeño portuario
En los cinco meses hasta mayo, el desempeño del puerto creció un 8% interanual, lo que representa un buen comienzo de año, pero no lo suficiente por sí solo para desafiar la capacidad de movilización existente.
Sin embargo, el desvío de los servicios de buques portacontenedores fuera del Mar Rojo en respuesta a los ataques de los hutíes contra el transporte marítimo dio lugar a un aumento del 22% en el tamaño medio de las cargas en el período comprendido entre enero y mayo, lo que ha tenido una importante repercusión en la productividad portuaria.
Drewry estima que el tiempo promedio necesario para manejar 1.000 TEUs aumentó un 10% durante este período a 0,32 días, lo que significa que el tiempo promedio para completar los movimientos recientemente ampliados para un ULCV típico (>18.000 TEUs) saltó un 41%, de 1,1 días en enero a 1,7 días en mayo.
Diferencias con la pandemia
De acuerdo con la consultora la congestión portuaria observada en Singapur difiere de la del período de la pandemia, ya que, en esta última, la interrupción sistémica de la cadena de suministro afectó principalmente a los puertos de entrada debido al efecto combinado de una demanda de carga inesperadamente alta y la congestión del transporte interior.
No obstante, la crisis actual está afectando a los hubs de transbordo, debido a que las líneas navieras han realizado cambios importantes en determinadas rutas que recalan en estos hubs.
Mientras tanto, alinear las transferencias de buques de servicios principales a otros similares ha resultado difícil debido al gran número de cancelaciones de itinerarios (blank sailings), mientras que la alineación de buques de servicios principales a servicios feeders se ha visto afectada debido a la congestión de los patios de contenedores, las recaladas retrasadas respecto a las ventanas programadas para los arribos y a la prioridad que se les otorga a los buques de servicios principales sobre los propios servicios feeders.
Drewry espera que la congestión en los principales puertos de transbordo siga siendo alta, pero se anticipa cierto alivio a medida que las líneas navieras agreguen más capacidad y restablezcan algunos de sus itinerarios interrumpidos